Además de las secuelas que sufre el paciente, la hemisferectomía impacta en mayor o menor grado a las familias, puede ocurrir un deterioro de la salud física y emocional de los padres o personas encargadas de la atención del paciente, es posible que se descuide la atención de otros hijos, en numerosas ocasiones disminuyen los ingresos monetarios porque algún miembro de la familia, casi siempre la madre, debe abandonar el trabajo para dedicarse a la atención del paciente, y no en todos los países el estado brinda ayuda económica a este tipo de casos.
Para permitir el acceso a la cirugía a aquellos pacientes que la requieren necesitamos que la información llegue a la mayor cantidad de personas para que padres y pacientes sean capaces de buscar ayuda.