VISIÓN GENERAL
Hay dos tipos principales de accidentes cerebrovasculares: hemorrágico e isquémico. Ambos pueden causar crisis agudas en el momento de la lesión, así como epilepsia como complicación a largo plazo. En los adultos mayores, la enfermedad cerebrovascular o ictus es la causa más común de crisis agudas y epilepsia.
Contexto clínico
La presentación clínica del accidente cerebrovascular depende de la magnitud y la ubicación de la hemorragia y/o isquemia, la edad y la causa subyacente. Las crisis agudas típicamente se dan en las primeras 24 horas después del accidente cerebrovascular. El tratamiento agudo se centra tanto en el manejo de las crisis como en del accidente cerebrovascular. Si la epilepsia ocurre como complicación después del accidente cerebrovascular, normalmente existe un período de latencia con recurrencia de las crisis 6-12 meses más tarde del evento. Pueden aparecer deterioros cognitivos y neurológicos como consecuencia del accidente cerebrovascular.
Accidente cerebrovascular congénito
El accidente cerebrovascular puede ocurrir en etapa prenatal o perinatal, y el accidente en las distribuciones de la arteria cerebral media es común debido a la naturaleza de las etologías de los accidentes cerebrovasculares en este grupo de edad. Los niños pueden presentar hemiplejía, la cual puede ser diagnosticada solo a medida que el desarrollo progresa y la función motriz asimétrica se reconoce, como la preferencia manual temprana. Las crisis pueden ser el síntoma principal y pueden comenzar en el período neonatal o más tarde. Debido a la participación del territorio de la arteria media cerebral, pueden manifestarse crisis con características focales relacionadas con la corteza sensoriomotora. Los espasmos epilépticos ocurren en alrededor de una tercera parte de los pacientes, generalmente responden a los medicamentos.
ATENCIÓN el pronóstico del desarrollo general y cognitivo puede ser peor en niños con crisis no controladas en la infancia, especialmente si se presentan espasmos epilépticos o tipos de crisis generalizadas, por lo que es importante el control proactivo de las crisis, esto puede incluir la cirugía de la epilepsia en caso de que las crisis no se puedan controlar con medicamentos
Fuente: Manual de Diagnóstico de Epilepsias. ILAE 2020